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InvestigateTV - AMARILLO, Texas (InvestigateTV) - La llamada de pánico de su yerno llegó a las 6 de la mañana del 7 de enero de 2019: “Savannah se ha ido”, el lloro.
Cathy Greninger corrió a la casa para ver qué pasaba con su nieta de 4 meses. Llegó 20 minutos después para encontrar a la policía, las ambulancias y los médicos, y luego se enteró de que no podían hacer nada para salvar a Savannah.
Savannah Savage fue encontrada muerta en el Fisher-Price Infant-to-Toddler Rocker, una mecedora para niños. Los médicos y el forense sospecharon que la mecedora estaba relacionada con su muerte, dijo Greninger.
Menos de un mes después, el 1 de febrero del 2019, Greninger notificó la tragedia a Fisher-Price, y a la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de los EE.UU.
“Quería hacerles saber lo antes posible que hay un problema con este balancín para que puedan investigarlo, ver si había algún diseño técnico incorrecto, defectos de ingeniería, solo para darles un aviso”, dijo Greninger.
Pero el público no se enteró de los peligros potenciales del balancín hasta más de tres años.
En junio, la CPSC y Fisher-Price emitieron una advertencia de seguridad sobre el balancín indicando que tenían conocimiento de 13 muertes de bebés relacionadas con el producto desde 2009. El balancín no es seguro para dormir, decía la advertencia.
“Descubrir que había tantas muertes fue realmente impactante”, dijo Greninger a InvestigateTV durante una entrevista en julio.
Pero esa advertencia del 14 de junio de la CPSC y del principal fabricante mundial de productos y juguetes para bebés también señaló que los ejecutivos de Fisher Price y de la empresa matriz Mattel podrían no haber sido totalmente transparentes durante una comisión del Congreso del 2021 que investigaba la respuesta de Fisher-Price a las muertes de bebés relacionadas con otro artículo para bebés, el Rock n’ Play.
El director general de Mattel, Ynon Kreiz, no mencionó el balancín infantil cuando se le preguntó directamente bajo juramento si había otros productos de Fisher-Price en el mercado que conducieron a muertes.
El vicepresidente senior de Fisher-Price, Chuck Scothon, tampoco reveló específicamente las muertes relacionadas con el balancín durante su testimonio ese día.
“Sabemos que el balancín de Fisher-Price para bebés en ese momento tenía muertes de bebés asociadas a él”, dijo Richard J. Trumka Jr., comisionado de la CPSC. “Fisher-Price habría sido consciente de ello y optó por decir ‘no’ en esa audiencia”.
Al menos dos miembros del Congreso quieren que esos ejecutivos de la empresa expliquen por qué no le informaron a los legisladores sobre las muertes de los rocker’s.
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El Comisionado de la CPSC dice que Fisher-Price diluyó la advertencia sobre el balancín
En los últimos años, Fisher-Price ha estado bajo el escrutinio del Congreso porque casi 100 muertes de bebés estuvieron vinculadas a su mecedora inclinada Rock n’ Play, que fue retirada del mercado en abril del 2019. El Rock n’ Play entra en una clase de productos inclinados para bebés, que una ley federal ahora prohíbe porque no es seguro para dormir y puede provocar asfixia o sofocación.
El balancín también cuenta con un asiento inclinado.
El reciente episodio de Fisher-Price, puso aún más destaco de los problemas de la Ley Federal de Seguridad de los Productos de Consumo, que, en teoría, se supone que debe ayudar a eliminar productos peligrosos o defectuosos en hogares americanos. Pero en la práctica, la ley otorga a los fabricantes el poder de decidir cuándo y cómo se hacen públicas las advertencias y las retiras.
La ley impidió a la CPSC alertar rápidamente al público sobre los peligros del balancín, y en última instancia, la advertencia fue diluida por Fisher-Price, dijo el Comisionado Trumka.
“Es una advertencia a medias para el público porque tuvimos que negociar cada palabra con la empresa”, dijo Trumka. “Nos enviaron un paquete de cientos y cientos de páginas de información sobre las muertes asociadas a ese producto. Así que leí informes médicos, informes de forenses, información desgarradora, y no dormí esa noche hasta que terminé de leer todo esto. No dormí durante un par de días porque tanta información que pesa sobre ti y no poder decírselo al público, cuando ese debería ser nuestro papel más importante, ya sabes, pregonar esa información a los cuatro vientos, es desgarrador y agravante”.
Según la advertencia, Fisher-Price ha vendido más de 17 millones de balancines para bebés desde la década de 1990. Las 13 muertes registradas relacionadas con el producto ocurrieron entre 2009 y el 2021.
“Creo que debería haber sido retirado del mercado hace años, después de la primera muerte en él. Debería haber sido una bandera roja”, dijo Greninger.
Los balancines, sin embargo, no han sido retirados del mercado.
Fisher-Price no le respondió a InvestigateTV para algún comentario sobre el balancín o los comentarios de los ejecutivos en la audiencia del Congreso del 2021.
Una abuela desconsolada intenta proteger a otros bebés
Cuando Greninger se enteró de que su hija, Allison, estaba embarazada, comenzó las compras para el primer nieto y madre primeriza.
“La preparamos con todo lo que se nos ocurrió para hacerle la vida más fácil como madre joven y mujer casada”, dijo Greninger.
Greninger compró el balancín porque la etiqueta de la caja decía que era “calmante y tranquilizador para los bebés” y porque confiaba en el nombre de Fisher-Price. Greninger interpretó la palabra “calmante” como una señal de que estaba bien para dormir.
InvestigateTV compró un balancín en Facebook Marketplace y descubrió que el embalaje del balancín contenía mensajes contradictorios. La caja exterior decía que el balancín tenía un “soporte plegable (que) lo convierte en un asiento fijo para alimentarse y dormir la siesta”. Sin embargo, en el tejido de la parte trasera del balancín había una etiqueta de advertencia que advertía de que “este producto no está diseñado para dormir sin supervisión o durante periodos prolongados”.
A Savannah parecía gustarle tanto el balancín que Greninger también tenía uno en su casa para los días que cuidaba a su nieta.
La noche antes de su muerte, la familia grabó un vídeo de Savannah en la mecedora tomando un biberón mientras se oye a su padre animándola a sostener la botella por sí misma. Ella lo hizo.
Horas después, estaba muerta.
Greninger, enfermera, tuvo que darle la noticia a su hija, que estaba en el trabajo.
“Fue lo peor que he tenido que decir”, dijo Greninger. “No te imaginas tener que decirle a tu hijo que su hijo se ha muerto”.
El médico forense declaro que la niña había muerto por asfixia posicional, según los registros, y le dijo a la familia en privado que el balancín era probablemente un factor contribuyente, dijo Greninger.
Cuando la advertencia de seguridad sobre la mecedora se hizo pública a principios de este verano, el funcionario del Condado de Randall que ordenó la autopsia de Savannah le dijo a InvestigateTV que inmediatamente pensó en el bebé sin vida que vio en la mecedora el 7 de enero de 2019.
Semanas después del funeral de Savannah, Greninger notificó a la CPSC y a Fisher-Price sobre su muerte.
En una cadena de correos electrónicos que Greninger le dio a InvestigateTV, ella dice que pensó que la CPSC parecía tomarse el asunto en serio. Se puso en contacto con un investigador de la agencia.
“Entiendo y estoy de acuerdo con usted sobre el uso de los balancines como dispositivo de descanso o para dormir. Esperamos poder desarrollar soluciones para evitar que se produzcan este tipo de incidentes”, le dijo el investigador, al tiempo que le comunicaba que obtendría los resultados de la autopsia del forense.
Fisher-Price envió sus condolencias y añadió: “Como se ha hablado, la seguridad de los niños es extremadamente importante para nosotros y hemos adoptado estrictas normas de seguridad, calidad y rendimiento. Como saben, nos hubiera gustado tener la oportunidad de realizar una evaluación del balancín para niños de Fisher-Price, pero entendemos que fue descartado. Gracias por proporcionarnos el vídeo y las fotografías para nuestro archivo; nos ayudarán en nuestra revisión.”
Eso fue lo último que Greninger supo de Fisher-Price durante tres años.
Las muertes vinculadas al balancín fueron ocultadas al Congreso
El año pasado, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de EE.UU. inició una investigación sobre el Rock n’ Play de Fisher-Price, vinculado a decenas de muertes cuando fue retirado del mercado en el 2019.
El Rock n’ Play salió al mercado en el 2009 como una cama inclinada, incluso cuando la Academia Americana de Pediatría había dicho desde hace tiempo que el único lugar seguro para que los bebés duerman es en una superficie plana.
En el 2012, Fisher-Price recibió la notificación de que un bebé había muerto en un Rock ‘n Play, según los propios informes internos de la empresa hechos públicos en los registros de los tribunales federales. A esto le siguieron otras muertes. Pero el Rock n’ Play no fue retirado del mercado hasta abril del 2019.
Luego, en junio del 2021, apenas unos días antes de la audiencia en el Congreso, Fisher-Price retiró otro producto para bebés el 4-in-1-Rock n’ Glide Soothers, informando que cuatro bebés habían muerto en él entre abril del 2019 y febrero del 2020.
La sesión pública ocurrió el 7 de junio del 2021 con contó con el CEO de Mattel, Kreiz.
Durante la audiencia, la representante Jackie Speier, demócrata de California, le preguntó: “¿Tiene algún otro producto fabricado hoy en día que esté en el mercado y que haya sido relacionado con muertes de niños?”
Kreitz empezó a hablar de la retirada de los planeadores hasta que Speier le cortó.
“Me refiero a cualquier otro producto que nosotros, el público estadounidense, no conozcamos y que haya causado o esté relacionado con la muerte de niños”, dijo Speier.
Kreitz respondió: “Compartimos toda la información con la CPSC. No tengo más datos de eso, pero puedo decirle que trabajamos con transparencia con la CPSC”.
En ningún momento mencionó la mecedora a pesar de que Fisher-Price había sido alertada de la muerte de Savannah Savage en el 2019 tanto por su abuela como por la CPSC.
“Si estaban al tanto de otra muerte con otro producto, me engañaron absolutamente a mí y al comité y al Congreso”, dijo Speier a InvestigateTV. “Si ignoraba los hechos, debería haber corregido el registro después de esa audiencia, y parece que no lo hizo. Así que creo que es importante que vuelva. Y creo que necesitamos una exploración más completa de estos productos y de las lesiones y muertes asociadas a ellos.”
Al día siguiente de la advertencia sobre los balancines, la diputada Katie Porter envió una carta demoledora a Kreiz y Scothon.
“Ustedes han priorizado sistemáticamente los beneficios de los accionistas sobre la vida de los niños y no han proporcionado información precisa”, escribió la demócrata de California.
Escribió sobre cómo Scothon le aseguró al Congreso que todos los asientos para bebés de Fisher-Price asociados con muertes habían sido retirados del mercado.
“Eso es falso”, escribió Porter.
Las advertencias y los retrasos en la retirada del mercado tienen consecuencias peligrosas
Los defensores de los consumidores, las familias de las víctimas, los miembros del Congreso e incluso el comisionado de la CPSC, Trumka, dicen que la ley federal está permitiendo el aumento de las lesiones y las muertes.
Al menos otro bebé murió después de que Greninger notificara a la CPSC y a Fisher-Price, según los registros federales. Un equipo de revisión de la mortalidad infantil informó a la CPSC de que el balancín podría haber contribuido a la muerte de un bebé de dos meses en marzo del 2021.
Greninger “tomó todas estas importantes medidas proactivas para ayudar a otras personas. Creo que no sólo es increíblemente heroica, sino que estoy segura de que está increíblemente frustrada por el hecho de que no se hayan tomado medidas más contundentes”, dijo Rachel Weintraub, directora legislativa y consejera general de la Federación de Consumidores de América.
Una disposición de la Ley de Seguridad de los Productos de Consumo -conocida como Sección 6(b) o lo que Trumka llama la “regla de la mordaza,” impide que la agencia emita una advertencia pública o una retirada de productos sin el consentimiento del fabricante.
Los propios datos de la CPSC muestran que sabía que la mecedora infantil de Fisher-Price estaba relacionada con una muerte ya en el 2011. Un médico forense de Chico, California, informó de que un bebé de un mes fue encontrado muerto en el balancín.
Al menos otras 20 personas informaron a la CPSC sobre problemas con la mecedora, la mayoría de ellas afirmando que la mecedora era inestable y se desmoronaba o que su bebé se balanceaba hacia delante y se golpeaba la cara contra el suelo.
Cuando Fisher-Price notificó oficialmente a la CPSC, el 31 de marzo, la existencia de un patrón de muertes relacionadas con la mecedora, los comisionados no pudieron informar inmediatamente al público debido a la regla de la mordaza.
Trumka, que fue nombrado miembro de la comisión por el presidente Biden y confirmado por el Senado el año pasado, arremetió en una declaración adjunta a la advertencia sobre las consecuencias de la sección 6(b).
“Hace apenas tres años, esta agencia supervisó la retirada del Fisher-Price Rock ‘n Play tras un asombroso número de muertes de bebés. Trágicamente, ahora lamentamos otras 13 muertes de bebés en mecedoras Fisher Price”, comenzaba la declaración de Trumpka, refiriéndose al producto en el que estaba Savannah Savage cuando murió.
“La Ley Mordaza (Sección 6b) provocó un retraso innecesario. Cuando la CPSC necesita advertir al público sobre un patrón de muertes y lesiones vinculadas a un producto, debería poder emitir rápidamente esa advertencia para evitar más pérdidas de vidas. En cambio, la Ley Mordaza nos impide hacerlo sin pedir primero permiso al fabricante del producto. En este caso, la Ley Mordaza retrasó dos meses nuestro mensaje al público. Incluso con la cooperación de Fisher-Price, hemos librado una ardua batalla para dar a conocer esta información para advertir a los padres y cuidadores. Compartir información de seguridad vital no debería ser tan difícil. El Congreso debe derogar inmediatamente la Ley Mordaza. Si la CPSC no puede emitir advertencias a tiempo, los peligros seguirán ocultos en los hogares de la gente”.
En una entrevista con InvestigateTV, Trumka dijo que hay mucho más en la historia de la mecedora que permanece oculta al público.
“Sabemos más. Y si yo fuera un padre, hay información que querría escuchar y que no se me permite decir”, dijo Trumka. “No podría decírselo a mi mujer. No puedo decírselo debido a la ley mordaza”.
Debido a esa disposición de la ley, dijo que “esta agencia no es realmente capaz de proteger al público de muchas maneras”.
Pero, dijo, Fisher-Price ha tenido el poder por su cuenta para alertar a los padres sobre los peligros potenciales del balancín.
“Fisher Price habría estado al tanto de cada una de esas muertes y mucho más cerca del tiempo real. Y ciertamente deberían haber sido conscientes del patrón que estaba surgiendo con el tiempo”, dijo Trumka. “La ley mordaza impide que la comisión hable. No impide que una empresa hable. Y me encantaría que las empresas responsables dijeran al público por sí mismas cuando sus productos están asociados a muertes en lugar de esperar.”
Sin embargo, la empresa permaneció en silencio durante años.
‘Las advertencias no solucionan el problema’
Una pared de la sala de estar de Greninger muestra la primera y última- sesión fotográfica profesional de Savannah.
Las consecuencias de su muerte han afectado a toda la familia.
Sus padres abandonaron su apartamento el día que ella murió y nunca regresaron. Más tarde se divorciaron.
La hija de Greninger, que no quiso ser entrevistada, dio a luz más tarde a otro niño, Anthony, que ahora tiene dos años.
“Tuvimos muchas, muchas noches sin dormir”, dijo Greninger. “Lo cuide [el niño] mucho para que trabajara por la noche. Y él se quedaba conmigo varias noches a la semana. Y fue horrible, porque tenías que estar atento para asegurarte de que seguía respirando por lo que pasó. Sí, era muy aterrador”.
Pero sigue preocupada por otros bebés cuyos padres utilizan el balancín sin saberlo.
“Mi único suspiro de alivio llegaría cuando retiren este producto”, dijo Greninger. “Hay 13 bebés que no están vivos por culpa de esto”.
Trumka también quiere que se retiren del mercado todos los productos infantiles con asiento inclinado.
“Las advertencias no van a solucionar el problema”, Trumka dijo. “Todos los productos inclinados son inseguros para el sueño de los bebés”.
En noviembre entra en vigor la Ley de Sueño Seguro para los Bebés, que prohibirá la fabricación y venta de productos para dormir inclinados. La comisión está estudiando actualmente qué productos para bebés entran en esa categoría. Trumka quiere que el balancín se incluya en la prohibición.
El 7 de julio, Greninger recibió un correo electrónico inesperado de Fisher-Price.
“Dado que nuestros registros indican que usted puede poseer uno o más de estos balancines, nos ponemos en contacto con usted directamente. Se recuerda a los consumidores que no deben utilizar los balancines para dormir a los bebés, que éstos nunca deben estar sin supervisión o sin sujeción en los balancines y que no se debe añadir material de cama al producto”, dice en parte el correo electrónico.
El correo electrónico indicaba el número de caso que Fisher-Price asignó a Greninger cuando alertó a la empresa de que su nieta había sido encontrada muerta en su balancín.
El correo electrónico no mencionaba que habían muerto 13 bebés, incluida su propia y querida nieta.
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